martes, 10 de marzo de 2009

Sueño

Juntos, de nuevo, nos sentamos al unísono en el banco más lejano del centro de la ciudad. Rodeados de árboles y de tranquilidad, confiamos en continuar solos en aquel lugar. Tras tímidas miradas de reojo, y tras un infinito silencio, nuestras miradas se juntan de nuevo, y no quieren separarse.

Sin dejar que digas nada, comienzo a dibujar una sonrisa en tu cara que al tiempo es correspondida. Una sonrisa bélica, angélica, evangélica. La sonrisa deseada. Una sonrisa de plata que modula tu risa de cristal. Y empiezo a soñar.
Nuestra mirada, cada vez más cercana, espera sin impaciencia acercarse y acercarse más, nuestros ojos se agrandan y se inundan de deseo, buscan perderse entre ellos, jugar, disfrutar. Y deseo soñar más.

Nuestras manos se confunden ahí abajo,y se unen, se separan, también juegan. Juegan con una sutileza abrumadora, y desean acariciar nuestras aterciopeladas manos. Necesito soñar más.

En un instante mis manos dejan de jugar con las tuyas, y buscan hundirse en la profundidad de tu pelo, acariciarlo, disfrutarlo,y mientras, nos besamos, y nuestras bocas se llenan de sueños fantásticos, anárquicos,esporádicos, de indescriptibles sensaciones, emociones, que hacen que no quiera dejar de soñar contigo ni un solo segundo, que hacen que no quiera separarme de ti ni un solo momento, que hacen de ti una parte de mi cuerpo, una parte de mi cuerpo sin la que yo no podría vivir, porque me haces sentir, porque me haces sonreir, porque yo te necesito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario