viernes, 29 de mayo de 2009

Viaje

1. Todo aquello que transcurre desde antes del principio del camino, hasta después del final del camino.

2. Concepto filosófico cuyo fin queda englobado en el mismo medio, y viceversa.

3. Ruta precedida por el trazo de un dedo sobre un viejo y ajado mapa o atlas, montañas de guías y papeles varios, portátiles encendidos con internet, consultas de horarios, listas presupuestarias y múltiples conversaciones obsesivas en torno al mismo. Realizada preferentemente en tren, con pequeños saltos espacio-temporales aéreos para ganar tiempo y dinero, llevada a cabo a ser posible con diez kilos a la espalda a presión en una mochila, con escasos y limitados recursos económicos y comunicaciones mayoritariamente en ingles, aunque siempre lentito, fuerte y con gestos. Debe incluir noches sin dormir y cansancio acumulado, en porcentajes repartidos entre trasnocheos e imposibilidad de conciliar el sueño por incomodidad. Puede contener ocasionalmente jornadas con relativa falta de higiene (voluntaria o no), y variables grados de alcohol en sangre (voluntario o no). En su desarrollo la alimentación, normalmente escasa debido a su intenso consumo metabólico, suele basarse en salchichas, pasta y bocadillos varios, salvo homenajes esporádicos. Cuasi-necesaria la cerveza. Imprescindible contar o desarrollar en él elevados niveles de sociabilidad para ser considerado como tal. Aunque puede realizarse sólo, suele llevarse a cabo con la mejor de las compañías, lo que induce y potencia la risa severa.

4. Forma o método escogido para hallar la felicidad.

5. Potenciador natural de la cultura.

6. Sinónimo de “vivir”.

7. Acto o resultado de leer un libro.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Hielo

1. ¡Vaya una puta mierda da crucero de lujo!, pensaba el señor de la nariz coloradota mientras andaba dando tumbos de camero en camarero. ¿Es que no hay ningún maldito incompetente en este barco?, clamó al cielo a punto de reventar de ira, ¿A que Dios hay que chupársela para que me den un puto cubito para mi cubata?. Segundos más tarde un gran estruendo sacudía el barco. Pocas horas después, el Titanic reposaba en el fondo del mar.

2. Cuenta la leyenda, dijo el anciano, que antiguamente, muchos años antes de que yo naciera, existía un elemento casi divino que tenía la extraña propiedad de aumentar su volumen disminuyendo a la misma vez su propia densidad. Báh, esa me la sé yo, contestó el más empollón y repelente de sus nietos. Son los antiguos cuboideos de oxígeno dihidronizado parcialmente criogenizados naturales, de cuando aún había masas oceánicas y corrientes fluviales. No estoy seguro, respondió el anciano, pero juraría que mi abuelo las llamaba “palomitas”.

3. Estamos todos aquí reunidos para despedirnos de Edmundo José Pérez, hombre bueno y temeroso del señor, muy querido por todos y cuya muerte lamentamos, a la vez de que nos alegramos, ya que por fin alcanzará el Reino, puesto que gracias a su bondad interior podrá sentarse a la derecha del Padre y…. Chist, Padre, le interrumpió el monaguillo. Que Edmundo es el siguiente, esta se llama Carmen García Trinidad. El cura carraspeó, se aclaró la garganta y continuó. Perdón. Estamos todos aquí reunidos para despedirnos de Carmen García Trinidad, mujer buena y temerosa del Señor, muy querida por todos y cuya muerte lamentamos, a la vez de que nos alegramos, ya que por fin alcanzará el Reino, puesto que gracias a su bondad interior podrá sentarse a la derecha del Padre y alcanzar la resurrección. Ve con Dios Carmen García Trinidad. Amén. Amén, respondió al unísono la iglesia.

domingo, 24 de mayo de 2009

Tiempo

1. Alguna vez se os ha caído un vaso o una taza, aunque pongáis cara de no haber roto un plato. ¿Y os habéis fijado en que hay ocasiones en que el vaso o la taza caen verdaderamente lentos? Hay un lapso en el que te da tiempo a pensar mil veces que puedes cogerlo, que solamente tendrías que agacharte un poco y estirar el brazo. Un movimiento tranquilo podría detener la caída y el estropicio. Lo piensas una y otra vez. Te da tiempo a reflexionarlo de forma pausada, pero no de coger el vaso. Curioso lo del tiempo.

2. Teniendo en cuenta la longitud de arco de la sonrisa actual, la entalpía de la mirada y la frecuencia de lagrimeo, calcúlese el tiempo que hace desde el último abrazo.

3. Y aquel muchacho de 14 años lanzó con elegancia un sonoro suspiro. Se llevó sus náuticos y su pantalón de pinza a la calle con él dentro. Pensaba tirar su polito con él puesto, acompañado de sus patillas y su flequillo de lado a lado de la cabeza. Se sentía anacrónico, que es como los antiguos pronunciaban la palabra obsoleto.

4. Sus tripas no habrían montado en montaña rusa. Su cuerpo no se habría perlado en sudor frío. No habría cogido aquel tren. No habría abierto aquel paquete de pañuelitos, ni habría mojado la manga de su sudadera. No habría llegado a su casa como el que llega a la más sucia de las celdas. No habría mirado su imagen en el espejo como se mira el fondo de un pozo de cieno. No habría derrumbado su cuerpo sobre el colchón y no habría usado a su almohada de psicóloga. No habría pasado horas allí. No habría encerrado al móvil en su cajón por ser tan mísero, tan traicionero y tan mudo. No habría decidido esconder su sonrisa por meses.
Todo se habría evitado si su boca hubiera sabido cual era el momento exacto para cerrarse.

5. Pregúntale a la montaña lo que es el tiempo. Pregúntaselo a un árbol o al mar. Entonces serás como Pocahontas.

6. No pudiere creyendo lo que esté sucedido. Los tiempos verbales se haber vuelve locos.

viernes, 22 de mayo de 2009

Hielo

1.- Inmóvil, tu corazón detenido, tus células se van dividiendo hasta apagar tu vida, miles de dardos golpean contra tu cuerpo, el frió intenso que ciega tu mirada, pero estoy tumbado en la cama mientras espero esa llamada...

2.- Quiteme dos hielos, me da igual beberlo caliente, solo quiero olvidar hoy cuanto antes y no tomar una decision en frio.

3.- Acababams de cenar y no sabiamos donde ir, aquel banco en aquel parque, ¿Porque no?, sentados en silencio, uno sobre el otro sin que el tiempo pasase y la noche clavando la mirada debajo de aquellos arboles tiritando, como nuestros pies, un abrazo de frio, un beso, y el viento como el hielo en la sombra dejandonos dormir a bajo cero, quiero dormir contigo..., felicidades.

Nueva palabra a definir....

HIELO

hielo.

(Del lat. gelum).

1. m. Agua convertida en cuerpo sólido y cristalino por un descenso suficiente de temperatura.

2. m. Acción de helar o helarse.

3. m. Frialdad en los afectos.

~ seco.

1. m. nieve carbónica.

dar ~ a alguien.

1. loc. verb. coloq. Cuba. Tratarlo con indiferencia.

estar alguien hecho un ~.

1. loc. verb. coloq. Estar muy frío.

quedarse de ~.

1. loc. verb. Quedarse atónito o paralizado ante un acontecimiento.

romper el ~.

1. loc. verb. coloq. En el trato personal o en una reunión, quebrantar la reserva, el embarazo o el recelo que por cualquier motivo exista.

V.

banco de hielo

martes, 19 de mayo de 2009

Sueño

1. Su mente jugaba a que aquella procesión de líneas blancas lo acompañaban. Después su mente se apagó un instante para volver al juego de las líneas que ahora se sentaban en sus piernas y le contaban secretos pueriles. Tras otro apagón, por su cabeza pasaban fotogramas de las líneas blancas atravesándolo sin piedad, hincándose en su estómago con saña. Hubo un apagón más, precediendo una algarabía neuronal, un absoluto derroche de luces y lucidez, justo antes de que le pasara por la cabeza un quita-miedos.

2. Ajam, sí, claro, mmm, por supuesto, claro. Ajam, claro que sí. Lleva razón, mmmm, sí... su prepotencia, evidentemente. ¡Vaya calamidad!, no hay vergüenza. Ajam, ajam, mmmm, sí. ¡Cuánta razón tiene usted! Más que un santo... sí, claro.
Por supuesto, jefe, mañana mismo, a primera hora.

3. Aquella muchacha, su amiga, era una experta en espiar por detrás de las persianas. Siempre estaba preparada para ello.
Iban de la mano, charlando sobre esto y lo otro. Caminaban despacio, sin prisas, camino de su apartamento. Era una noche fría la de aquel 8 de diciembre.
Cuando las cuatro balas se acomodaron suavemente en su espalda le estaba comentando que "puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único"...

4. Hacía ya tres años desde que puso aquella cruz en aquella casilla. Fue un error para todo el mundo que conocía, excepto para sus amigos, su novia y su familia. De hecho, solamente él lo consideraba un enormísimo error.
Al fin y al cabo no podía pedir más. Estaba preparándose para hartarse de ganar dinero y ser un adulto responsable y provechoso. Llevaría un bonito traje, unos caros zapatos y encerraría aquel lujoso coche en un amplio garaje. Su mujer y sus niños tendrían selectas amistades en caros clubes cercanos a su acomodada unifamiliar con jardín sin árboles.
Tendría muchos subordinados chupándole el trasero y pocos superiores a los que hacerles respetuosos y críticos besos negros.
Viajes por el mundo, comida sofisticada, tecnología, comodidad. Sería tan enormemente feliz que ni si quiera tendría razones para seguir escribiendo.
¿No es ese el sueño de todo hombre cuerdo?

5. Algo odioso de la Realidad es su carácter egoísta. En ocasiones la realidad irrumpe en el mundo de los Sueños y afortunado es el día en que sólo asesina a sangre fría a una centena de ellos. Es afortunado ese día porque en ocasiones la Realidad se las da de altruista y se dedica a capturar algunos de esos pobres Sueñecitos para llevarlos a su mundo y convertirlos en algo concreto, serio, austero y, en definitiva, Real.
El dueño del Sueño ahora convertido en algo simplemente Real se siente feliz, pero ignora que para trasladar esa fantasía al hecho ha habido que transformar muchos Sueños. Miles de ilusiones damnificadas es el precio a pagar por viajar a la Realidad. Miles de Sueños que jamás volverán a ser los mismos y que miran con extrañeza a sus propios soñadores, que los miran con ajenidad.
Es fácil distinguir a alguien que ha soñado de alguien que nunca lo ha hecho en el mundo de la tirana Realidad: con el paso de los años, los soñadores sonríen más con la boca que con los ojos y los que nunca han soñado nada sonríen menos que sus parejas. Es ley de vida.

lunes, 18 de mayo de 2009

Gracias Mario



D.E.P

viernes, 15 de mayo de 2009

Plafón

1. Parece que había miles de plafones.
Un pitido omnipresente anegaba sus oídos con pegajosa insistencia.
Estaba adormilado, pero tenía la suficiente lucidez para reparar en que había una serie periódica de plafones que entraban en su campo visual pora rriba y salían por abajo. Estaban equidistantes y apurados. Muy apurados. Corrían a toda velocidad de arriba hacia abajo. Aquel vertiginoso pasar lo mantenía distraído. Ni aun intentándolo habría sido capaz de contar tantos plafones.
Cualquier distracción es suficiente cuando una camilla es un bólido.

No recordaba exactamente cuándo se había dormido, pero despertó. Y despertó teniendo justo delante un plafón inquietantemente quieto. Lo observaba desde su estática posición. Éste era menos divertido.

2. Y vio Paseo, el dios de la Luz, que el Sol tenía polvo. Por eso lo desenroscó de su plafón, para limpiarlo un poco. Al hacerlo, todo quedó sumido en tinieblas. Así nacieron la Luna y Caricia, diosa de la Oscuridad.

3. Al menos sucedía una vez al mes.
Como la Luna.
Como la menstruación.
Siempre había un motivo para que la realidad se plegara y abofeteara a su felicidad con virulencia. Y por eso se ofendía uno o se ofendía la otra, pero el caso es que las cuerdas vocales se erizaban sin contemplaciones ni miramientos. Se llenaban sus voces de púas venenosas y arrojadizas.
El suelo de sus palabras se llenaban de blandas y volátiles cenizas que se suspendían en el aire al pasar, como colgadas de hilos confulsivos.
Y colgado quedaba él siempre. Antes de hablar, mientras pensaba, mientras hablaba, después de hablar, mientras pensaba en lo dicho, en el silencio y en todo. Y en nada.
Quedaba colgado del plafón de su habitación y de las grietas del techo. Probablemente si en vez de hablar tumbado, hablara sentado se habría colgado todo del ventilador. Pero no era así.

4. Realmente las bombillas son de mentira. No es que no existan, sino que son inútiles. Son los plafones los condensadores de luz que nos arrojan fotones con suavidad para que podamos ver. Por esos son negros, porque con su cuerpo no reflejan nada de luz sino que la concentran para poder regalárnosla.
A un plafón le da igual que todo el protagonismo se lo lleve la bombilla porque las aman y cuidan. Las sujetan para que no se caigan en sus imposibles y acrobáticas posiciones.
Los plafones son así.

lunes, 11 de mayo de 2009

Viaje

1.

Tal vez
empecé tarde mi camino,
y mal.

Erré
al desviarme
en el primer cruce,
y luego,
tras horas y horas,
descalza la piel,
llegué a ninguna parte.

Se difuminó
el camino,
se diluyó
el viaje.

Y me quedé
sentado en una piedra,
tragando todo el polvo
que, mientras caminaba,
no supe ver.


2.

Se echó la vieja bolsa de viaje al hombro una vez más y caminó calle abajo. No era su primer viaje de ida, sí el último. Por primera vez no volvió la vista atrás. Por vez primera ella sí lo hizo, pero el billete no era de vuelta.

domingo, 10 de mayo de 2009

Nueva palabra a definir....

VIAJE


viaje1.

(Del dialect. y cat. viatge).

1. m. Acción y efecto de viajar.

2. m. Traslado que se hace de una parte a otra por aire, mar o tierra.

3. m. Camino por donde se hace.

4. m. Ida a cualquier parte, aunque no sea jornada, especialmente cuando se lleva una carga.

5. m. Carga o peso que se lleva de un lugar a otro de una vez.

6. m. Agua que por acueductos o cañerías se conduce desde un manantial o depósito, para el consumo de una población.

7. m. jerg. Estado resultante de haberse administrado una droga alucinógena.

8. m. Mar. Arrancada o velocidad de una embarcación.

9. m. coloq. Ven. Multitud de cosas de un mismo grupo.

~ circular.

1. m. El que se hace con billete circular.

agarrar ~.

1. loc. verb. coloq. Arg., Par., Perú y Ur. Aceptar una propuesta.

buen ~.

1. expr. despect. Denota lo poco que importa que algo se pierda o alguien se vaya.

darle ~ a algo.

1. loc. verb. Nic. Iniciar una acción.

de un ~.

1. loc. adv. Completamente y de una vez.

irse de ~.

1. loc. verb. Nic. morir (llegar al término de la vida).

para ese ~ no se necesitan alforjas.

1. expr. coloq. U. para contestar a quien, creyendo ayudar a otro en una pretensión, le da arbitrios que están al alcance de cualquiera.

2. expr. coloq. U. para contestar a quien ofrece ayuda o protección en asunto fácil de ejecutar o conseguir.

3. expr. coloq. U. para indicar que el resultado obtenido no corresponde al esfuerzo empleado.

V.

cheque de viaje




viaje2.

(Del cat. biaix, sesgo).

1. m. Corte sesgado que se da a algo, como a las piezas de madera, a los paños de las velas, etc.

2. m. coloq. Acometida inesperada, y por lo común a traición, con arma blanca y corta. Tirar un viaje.

3. m. coloq. Ataque inesperado y violento, sea físico o verbal.

4. m. Taurom. Acometida rápida del toro levantando la cabeza.

Tiempo


Tu tiempo se acaba, se desplaza poco a poco en silencio y te esta matando, el tiempo puede contigo, puede con todo y estará aquí cuando el vea tu fin.


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¿Quien esta mas atrapado en el tiempo que un reloj?
dando vueltas incansablemente, condenado a girar, a marcar un ritmo a la monotonía, a tener que ver y no poder actuar, siempre el mismo sitio, girando en el infinito...

viernes, 8 de mayo de 2009

Tiempo

1. Espacio: ¿Cuánto falta, tío?
Tiempo: ¿Qué distancia?
Espacio: No me gusta que me respondas con una pregunta.
Tiempo: Solo quería hacerte ver lo ilógico de la pregunta.
Espacio: No veo nada ilógico.
Tiempo: Es sencillo. Falta lo que tardemos en recorrer la distancia.
Espacio: Cierto, que tontería.
Tiempo: Sí, no se puede esperar más de ti.
Espacio: ¿Qué insinúas?
Tiempo: No insinúo, afirmo, maldito ignorante.
Espacio: Eh, esos aires de superioridad te los metes donde puedas. Ah, no, que no puedes meterlo en ningún lado.
Tiempo: Anda, pero si sabe ser irónico.
Espacio: Estoy harto, me expandiré para que en algún lado pueda existir vida y dejar que ellos disfruten de mi compañía, ya que tú la desprecias.
Tiempo: ¿Sí?, pues yo dejaré de estar tan parado y empezaré a correr para que la vida que se forme, muera.
Espacio: Que así sea.
Tiempo: Así será.

2. La miraba. Se deleitaba con su rostro, mientras sus cuerpos se acercaban el uno al otro. Estando frente a frente, acercó su cabeza para llegar hasta sus labios y posó en ellos los suyos, fundiéndolos en uno. Sus labios se mezclaban suavemente, sin prisa. Los mordisqueaba con dulzura para poder saborearla. Sus juguetonas lenguas se acariciaban, nostálgicas tras haber pasado demasiado tiempo sin encontrarse. Era tan sutil y placentero que deseaba que fuera eterno. Cuando separaron sus bocas, sintió como si lo desconectaran de la felicidad. Fue entonces el momento en el que desactivó la “cámara lenta”, impaciente ante la llegada del próximo beso.

3. Morfeo, en su palacio de los relojes de arena, se reía del destino de la humanidad. Sabía que su estancia era pasajera y que luego su fulgor se vería extinto consumido en las profundidades de la más honda oscuridad. Todo lo que tuviera no valdría de nada, lo que viviera un total sin sentido, lo único que perduraría por un instante sería el recuerdo de tiempos pasados por parte de aquellas personas a las que de verdad había amado. Era un secreto a voces, que no podía ser revelado. Morfeo se decía “el sentido de la vida reside en el tiempo, malditos aquellos que lo descubran”. El caso aún no se había dado, la humanidad seguía feliz, ningún loco los ha perturbado.

Extra. Después de tanto tiempo, lo logré. Han sido largos años de continuas críticas, en los que no he dejado ni un solo día, ni un solo minuto, de preocuparme por esto. Taparé todas las bocas de quienes han hablado contra mi, con este nuevo y revolucionario invento. Porque al fin lo conseguí, he aquí una máquina del tiempo. Ya repasé todos los cálculos, solo falta probarlo. Me introduzco en ella y acciono el mecanismo.(Click).
¿Por qué no funciona?, ¿qué ha pasado?, no puede ser que me haya equivocado. Bueno, dicen que equivocarse es de humanos. Intentaré ver cual es el fallo mañana temprano.
Coño, si está diluviando y yo con la ropa tendida…

PD: - ¿Qué hora es?
- Sí.
- Perfecto, aún estoy a tiempo.

martes, 5 de mayo de 2009

Droga

1. Estaba sentado en una incómoda butaca y de repente apareció. Mi mirada se perdió súbitamente en la sinuosidad de sus curvas que me atraparon desde el primer momento con el vaivén de sus movimientos. Tenía una larga melena color caoba y piel tostada. Olía dulce y sus bellos ojos del color del más puro zafiro, me hechizaron dejándome completamente inmóvil. Era una vorágine de sensualidad desatada, desde sus suaves labios hasta la perdición de sus piernas. Sus lascivos contoneos me cautivaban a la par que liberaba mi mente, dejando que la lujuria se apoderara de ella. Mientras seguía con su embrujo, me hacía señas para que cerrase los ojos por un instante. No podía resistirme a su petición y lo hice. Cuando abrí lo ojos, la escena cambió por completo. Estaba en un “meeting” de Zapatero. Angustiado, metí la mano compulsivamente en el bolsillo del pantalón. Palpé lo que estaba buscando y lo saqué. Mi tarro de plástico con mis dosis, lo destapé desbocado. Estaba vacío y grité desconsolado, maldiciendo mi mala suerte.

2. Tenía que estar atento. No le gustaban los medicamentos, para él eran algo artificial y no le gustó tener que meterse eso en el cuerpo. No veía diferencia entre medicamento, narcóticos o estupefacientes, todos iban a parar al mismo saco. Pero tenía que hacerlo, de ello dependía la vida de muchas personas. Debía estar siempre alerta, imperturbable y atento a lo que pudiera suceder. El sueño y el cansancio se iban apoderando poco a poco de su cuerpo. Creía que aquello que aquel médico le recetó era la solución a su problema pero no notaba el efecto de reposo deseado. Miró la caja, en letras grandes ponía “Valium”, no sabía lo que significaba.

3. La montaña rusa. El sofá de mi casa. Ir en coche a 200 por hora. Una tumbona en la playa. El caos. El sosiego. “Puenting”. “Sillón-ball”. Paracaidismo. Tumbado en el suelo. Una pelea. Un corte de mangas. La guerra. La paz. Vomitar. Siesta, para reposar la comida. La ira. El pasotismo. Cocaína. Heroína. Y mientras, un payaso que no deja de repetir “las que dan subidón y las que dan bajón”.

PD: Me siento tremendamente honrado de poder contrubuir con la causa. Espero que os guste, un saludo.

lunes, 4 de mayo de 2009

Droga

1. Tía, ¿te acuerdas de aquella vez que nos cogimos un pedo cambiándole cubatas a los tíos por tocarnos las tetas?... ¿y después nos fuimos a la discoteca a perrearle al primero que nos ofreciera algo pa quitarnos el ciego?... ¿y que acabamos volcando en la mesa del rincón que estaba super-sucia?
Tú estabas llorando en un rincón y nadie se podía acercar porque chillabas. A mí se me paralizó media cara y no era capaz de dar un paso.
¿Te acuerdas, tía? ¡Qué bien lo pasamos ese día!

2. Se sentó en el orejero reclinable. Cuando reposó su cabeza y cerró los ojos, empezó a ver.
Millones de puntos entre rosa y lila empezaron a aparecer a su alrededor, brillantes y fugaces. Aparecían como el fuego en el mapa de Bonanza. Gran serie aquella. Aunque siempre prefirió el coche fantástico. Parecía que estaba viendo aquella luz del capó de un lado hacia otro. Le recordaba un poco a los ojos de Robocop. ¿Robocop era el policía al que casi matan y que comía heces?, ¿o ese era Terminator? No, Terminator no comía. Ese era el que viajaba en el tiempo a buscar al hermano pequeño del de American History X. Puto nazi. No sé porqué Terminator se tomaba tantas molestias en salvar a ese futuro asesino. Aunque el hermano cuando se reformaba intentaba que él no cayera en sus mismos errores. Y aun así Terminator acababa muriendo en una fundición mientras se sumergía heróicamente en aquel metal fundido. Me recuerda a esa escena de En Busca del Valle Encantado en la que todos aquellos pequeños dinosaurios caían al lodo... ¿o era petróleo? No tiene mucho sentido que fuera petróleo. Aunque en esa película cohabitaban especies que en la realidad no coincidieron. Pasa como en Jurassic Park, que tiene muchos gazapos. Aunque lo peor de esa película era el niño pequeño. ¡Menudo repelente! Me recuerda al imbécil de Chechu, el de Médico de Familia. Me entraban ganas de asesinarlo cada vez que habría la boca. Merecía una hostia tras otra. Aunque la serie en general me daba asco. Como Paco Clavel, el hortera ese de la movida. Esa es otra: la movida. ¿Vale algo Alaska? Vamos, mitificar por mitificar.
...
Cuando volvió del viaje, habían pasado varias horas. Despertó aturdido pero con gafas de pasta.

3. Cuando se dio cuenta que llevaba 45 minutos sin atender nada, se sintió estúpido. Toda la hora y cuarto que había estado tomando apuntes e intentando entender lo que el profesor les demostraba habían ido al traste por culpa de su maldita facilidad para viajar a Fraggel Rock y Los Mundos de Yupi.
Es que no podía dejar de pensar en ella. En cada centímetro cuadrado de ella. Recordaba su olor, por difícil que parezca. No paraba de evocar su voz, sus ideas, sus excentricidades. Lo mucho que el gustaba reirse de sus tonterías y sus brillanteces. De reirse de ella.
Llevaba 45 minutos pensando en las ganas que tenía de darle un montón de besos.
Debe ser que su saliva le provocaba un alteraciones en la percepción y el estado de ánimo, además de ser adictiva.
Pura droga sin cortar.