domingo, 26 de diciembre de 2010

Feliz Navidad a todos

Aunque esto esté un poco abandonado os deseo que paséis una feliz Navidad a todos.



Un Saludo, Redry.

viernes, 16 de julio de 2010

Beso

1. Ya no quedan más princesas con la boca de fresa,
de las que enamoran cuando besan,
ya no les interesa.
Esas que hacen que te estremezcas,
al mostrar toda su belleza.
Esas que cuando giran la cabeza,
tumban almas con delicadeza.
Ya no les interesa, ya no quieren ser princesas,
ya el romanticismo se fue de la fiesta,
se acuesta y se deja llevar por la pereza.
Se perdieron las princesas de las lágrimas de tristeza.

Xa tornaron as princesas do recendo a cereixa,
das que fan escapar pola fiestra,
desas co pel do tacto da seda.
Xa tornaron as princesas co voo das bolboretas,
ás que saben mais cas meigas,
ás que son mais belas cas geishas.
Esas que relocen como as estrelas
e que debuxan o que semella un gran lenzo de tea.
Xa tornaron as princesas coa boca de framboesa,
desas que fan da túa vida unha inmensa riqueza,
ás que non rexeitan,
ás que queren con franqueza.

Xa tornaron tódalas princesas, las de la boca de fresa.

2. Un enlace entre unos labios desnudos, expectantes y otros vestidos de carmín, preparados. Un movimiento suave los aproxima hacia el contacto, mientras la lujuria espera deseosa de poder desatarse. El tiempo se cristaliza y sesgado intenta seguir su incesante ritmo sin conseguirlo. Se rompe el equilibrio que mantiene la estabilidad. En ese momento se repelen como partículas de igual carga, sin llegar a tocarse. Nunca pensó que un beso pudiera costarle la vida. La experiencia le sirvió para no cruzar más calles con los ojos tapados por vendas. Sin más, ambos acaban cada uno por su lado, sin saber lo que ha pasado y sin recordar de qué manera habían llegado allí. Parece ser que era cierto que hay personas que despiertan después de un beso.

3. - Hola, hola, caracola. Venimos para traerte un producto revolucionario. ¿Estás harto de descansar mal y despertar de mal humor? ¿Llegas al trabajo con ganas de meterle un mocasín por el culo a tu jefe? ¿Te sientes alicaído y con la moral por los suelos? No te preocupes, tenemos la solución, es besos.
- Gracias, Jim. Ya lo han oído, dejen atrás sus problemas y compren besos. Ponga besos en su vida y notará como esa sensación de pesadumbre desaparece de inmediato.
- Por supuesto, Caroline. Pero eso no es todo, ahora y como oferta especial por la compra de besos se llevará de regalo dos prácticos abrazos, para no pasar frío en invierno. Llame ahora al teléfono que tiene en pantalla y no se arrepentirá.
- Doce de cada diez esquizofrénicos recomiendan besos. Besos, de venta en cualquier frenopático.

PD: En el útimo hay que ponerse en situación. ¿Por qué siempre se llaman Jim y Caroline? Sigo en mis intentos perdidos con la poesía, ahora en bilingüe. Al segundo hay que darle una vuelta de tuerca. Disfruten los besos.

miércoles, 14 de julio de 2010

Nueva palabra a definir...

Beso

beso.

(Del lat. basĭum, voz de or. celta).

1. m. Acción y efecto de besar.

2. m. Ademán simbólico de besar.

3. m. Golpe que se dan las cosas cuando se tropiezan unas con otras.

4. m. Golpe violento que mutuamente se dan dos personas en la cara o en la cabeza.

~ de Judas.

1. m. beso u otra manifestación de afecto que encubre traición.

~ de paz.

1. m. El que se da en muestra de cariño y amistad.

~ volado.

1. m. coloq. Ec. El que se da a la distancia con el gesto de los labios y un ademán de la mano.

comerse a ~s a alguien.

1. loc. verb. coloq. Besarlo con repetición y vehemencia.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Silencio

Llevo toda la noche naufragando en un mar de incertidumbre.
Rápidas punzadas recorren mi cuerpo. y el nudo de mi estómago no se quiere desatar.
La culpa aumenta, y a lo lejos escucho pitidos que no consigo diferenciar.
Ojalá los pudiera silenciar, y borrar esos recuerdos que me vuelven a atormentar.
Vuelvo a tener miedo, pues mi propia ausencia cada vez es más real.
Estoy cansada de que todo siga igual, de tener por costumbre renunciar.

Quiero olvidar esta noche, y que me despierte la realidad; pero se que no va a pasar.
Ni siquiera me voy a despertar.

Solo tengo ganas de estar contigo.
No quiero hablar más. Con nadie. Sólo quiero expresar.
De todas las formas que sé.

Necesito pegar un portazo y apartar con furia todo lo que me estorbe en mi camino
Quiero poder arañarte y morderte y besarte con todo el impulso que llevo dentro.
Necesito volver a ver más allá de esta puta habitación.
Quiero clavar en ti la más impetuosa mirada, y abandonar la inercia que me acompaña.

Sacar de mí lo más escondido y salvaje. Aquello que cada día debo soterrar.


Pero sigue el silencio, y no encuentro más que soledad.
No te acerques pues, si no me dejas gritar.

domingo, 9 de mayo de 2010

Guerra

No hay guerra mas dolorosa que la que nos toca sufrir con nosotros mismos, nuestra guerra personal esta en la cabeza, en quien te fallo, en quien te dejo, eso que dejo tanto daño dentro de nosotros mismos y contra lo que no podemos luchar, donde la sangre se convierte en lagrimas y el dolor en no podes seguir viviendo. Nuestra propia guerra, nuestra batalla personal

La angustia, la depresión, la impotencia, el odio, la resignación a tener que vivir así...

miércoles, 5 de mayo de 2010

GUERRA

¿Cuál es la imagen real?

¿Aquella que me devuelve el espejo? ¿La que descubren mis ojos al agachar la cabeza?
¿Acaso el reflejo que observo en los escaparates? ¿O tal vez la figura que muestran las fotografías?

En cualquier caso, percibo como la distorsión juega conmigo. O contra mí.

Ojalá pudiera VER realmente.

Simplemente, sin juzgar ni comparar.

Ella también acaba con lo más valioso: la vida humana, y por supuesto deja secuelas. Como las demás,da igual que siga existiendo porque mueve dinero.

Lo peor, es que todos y cada uno de nosotros hemos podido formar parte de ella desde múltiples posiciones... siendo bombardeados, aliándonos con el enemigo, sacrificando nuestros propios recursos, atacando con afán de tener el control... o simplemente mirando hacia otro lado.

Vivir cada día haciéndo(te) daño, y alejando a la vez a las personas que quieres es un infierno. Pero la peor pesadilla quizá sea darse cuenta de que tú también causas bajas y no poder poner freno.

Es un camino que no conduce sino a la más absoluta soledad y apatía.
Que te lleva a acabar yaciendo inerte para siempre en el campo de batalla.

¿Puede existir acaso guerra más ignominiosa
que la que se emprende contra uno mismo?

martes, 4 de mayo de 2010

Guerra

1. La batalla más esperada. Al alba en la cuadrícula que actuaba como campo de batalla. El ambiente estaba enrarecido, la brisa estaba cargada de electricidad y flotaban en el denso aire los aromas de la pólvora que iba a estallar, la sangre que iba a recorrer los filos de las espadas, las astillas de las flechas rotas.
Idénticas fuerzas al comenzar. Veíamos delante de nuestros ojos, a lo lejos, una hilera de valientes y bravos guerreros. Pobres aquellos que se precipitaran, pobres los que servían de parapeto, pobres los que sucumbieran ante los engaños.
No había odio en aquel lugar, no había lugar para tan oscuro sentimiento. Todo lo que se respiraba era la deportiva intención de matarnos unos a otros con la misma cantidad de ensañamiento que de piedad. No había rencores, no había resentimiento. Se planteaba la lucha de dos escuadras enfrentadas que se respetaban como se respetan dos iguales.
El cielo estaba cubierto, cerrado a cal y canto. Ni el Altísimo iba a poder ver lo que allí sucediera. Estaba empezando a llover cuando empezó la acción.
Se rompen las filas y uno de los nuestros (de los del centro, supongo) avanza hacia el enemigo. Su homólogo en las filas enemigas le sale al encuentro. Se movilizan las caballerías de ambos bandos. Algún clérigo se suma a la fiesta. Todo es una velada amenaza. Mientras tanto, yo permanezco junto a una de nuestras torres de defensa. Creo que tardará hasta que tenga que avanzar.
Vientos huracanados empezaron a soplar cuando el mundo se iluminó con un impresionante relámpago. El sonido del trueno correspondiente se confundió con un estruendo que provenía de las mismas entrañas de la Tierra. Parecía el fin del mundo. Un fuerte terremoto empezó a agrietar el suelo. El seísmo era de una intensidad desmedida.
Fue entonces cuando un alarido ensordecedor nos sorprendió por retaguardia. Era, sin duda alguna, la voz de nuestra altiva reina. Todo el Universo se paralizó. No hubo un miembro de nuestro ejército que no tuviera la sensación de haber cometido un grave error no-se-sabe-cuándo dejando ir a no-se-sabe-quién. Glóbulos rojos que huyen de la cara, manos templorosas, frentes perladas de frío sudor, el silencio de unas gargantas que dejan hablar al resto del mundo.
Poco a poco nuestras cabezas empezaron a volverse lentamente. Nadie quería ver lo que estaba pasando allí atrás. Y allí atrás los ánimos no estaban mejor.
Recuperada la calma y la compostura, nuestra señora miraba con desprecio a su rey, el cual le devolvía una mirada mezcla de sorpresa y súplica. Ella sólo acertó a decir "Joder, Juan Carlos".
Y pa' la caja. Su Majestad se había caído con el temblor.

Guerra II

1.” ¿No os he contado nunca cómo mi pelotón dio con la táctica para ganar la Segunda Guerra Mundial? Sería por 1944 cuando al llegar al Frente Occidental paramos en un pequeño poblado abandonado. Teníamos que informar de la posición e incidencias ocurridas. Fue un día caluroso y algunos soldados quedaron rezagados del pelotón, entre ellos el que llevaba la línea de cable telefónico. Mande un pequeño grupo en busca de los que quedaron atrás. Al poco tiempo regresaron, con cable telefónico pero sin soldados. Cuando por fin puedo hacer la llamada, doy la posición y acabo diciendo “Nothing to see here”. Afortunadamente la línea estaba pinchada y los alemanes interceptaron el mensaje. Al día siguiente cruzamos el paso que estaban defendiendo y nos sorprendió encontrarlo vacío. Cruzamos el paso y atacamos al ejército enemigo por la retaguardia, proporcionando una ruta clara para abrirnos paso hacia delante. Al cabo del tiempo pudimos saber lo que ocurrió, el ejército alemán interpretó mal el mensaje, entendiendo, “Nazis to see here”. A las pocas semanas redujimos su territorio de manera considerable y el gobierno nos permitió volver a casa después de varios meses de servicio. La próxima vez os contaré el triunfo de varios granos de café durante la Guerra Fría.”
________________Abraham J. Simpson

2. Bin Laden: ¿Está George Bush?
Operadora: ¿Padre o hijo?
Bin Laden: Hijo.
Operadora: Sí está.
Bin Laden: Que se ponga.
George Bush: ¿Diga?
Bin Laden: Hola, Walky.
George Bush: Hombre, Osama. ¿Qué se te ofrece?
Bin Laden: Me debes algo.
George Bush: Ya lo hemos hablado, no cumpliste tu parte.
Bin Laden: Pero si hice lo que me pediste.
George Bush: A nadie le gustó y al final es el pueblo el que manda.
Bin Laden: No puedes hacerme esto, Walky. Me pediste un espectáculo de acrobacias aéreas y eso hice.
George Bush: A la gente no le gustó que fuera tan… impactante.
Bin Laden: Bueno pero perdóname, George.
George Bush: Venga, vale. Pero que no se repita.
Bin Laden: Entonces, ¿me envías entradas para el espectáculo?
George Bush: Te deben estar llegando por fax.
Bin Laden: Gracias, Walky. Estoy deseando de ver el nuevo espectáculo de fuegos artificiales que vas a estrenar en Irak.
George Bush: No te lo pierdas, vas a explotar de emoción.
Bin Laden: Hasta luego, Walky.
George Bush: Adiós, Osama. Joder, que pesadito con las jodidas entradas. Menos mal que nadie se entera nunca de nada.

3. Y ahora explicar el porqué de algo sin razón. Seguramente por razones económicas. Para poder seguir esclavizando el pensamiento con el miedo. Para purgar la población mundial. Consolidar un sistema obsoleto. Tapar otro tipo de problemas y hacerlos menos importantes. Aprovechar el tiempo de controversia para hacer diversas pruebas. Poder mentir sin justificación ni medida. Sembrar odio y desesperación. Sea cual sea el motivo no es suficiente para evitar el deseo de la destrucción de la palabra guerra. No hay sentido en privar de vida a otro ser humano. Encadenar el desarrollo de una comunidad pacífica por la locura de la minoría. ¿De qué vale un derecho fundamental que no se cumple? ¿Para qué se proclama? Dejémonos de buenas intenciones y cambiemos a buenos actos. ¿Para qué bajar los brazos si con todo nuestro esfuerzo podemos conducirnos al camino? ¿Por qué dejar que asesinos nos gobiernen? Porque lo más fácil es mirar para otro lado y dejarnos llevar por la cara amable que nos proporcionan para que nos quedemos callad…

PD: En el primero permitidme la licencia lingüística. En el segundo la falta de tacto. Y en el tercero redimirme por el segundo.

martes, 13 de abril de 2010

Guerra

1. Israelitas y paganos. Griegos y persas. Romanos y cartagineses. Bárbaros y ciudadanos. Bizantinos y turcos. Moros y cristianos. Imperio y mundo. Españoles y franceses. Chinos y japoneses. Napoleón y Rusia. Primera Guerra Mundial y la lucha por el liderato. Hitler y los aliados. África y sus recursos. Vietnam y el napalm. Afganistán y el gaseoducto. Irak y su petróleo. Millones de inocentes y la ambición de unos pocos. Justos y pecadores. Dólares y pobreza. Colesterol y hambre. Desentendimiento y necesidad. Balas y objetivos. Ataque y defensa. Terrorismo y pretextos. Miedo y consentimiento. Medios de comunicación y sociedad. Palestina e Israel. Hiroshima, Nagasaki y la bomba nuclear. España y ella misma. Churchill y su asedio. Trincheras y el tiempo. Indios y vaqueros. Aztecas y mayas. Ingleses y escoceses. Vikingos e invasores. Hunos y muralla china. Grecia y Egipto. Mesopotamia y dos ríos. Los que faltan, mi ineptitud y el recuerdo para todos ellos.

2. La guerra y la paz es un matrimonio de lesbianas. Un maltrato continuo en el que se acalla el sufrimiento. Se alzan las armas en contra del sentido común. El suelo no absorbe el inmenso derramamiento de sangre. La muerte es compañera a la hora de comer y la invitamos como comensal de nuestra inexistente estupefacción. Las vidas se clasifican por su valor y se cobran regidos por este principio. Los que consienten son tan verdugos como los infractores y cada vez menos combaten por sus ideales. Dispararía sin pensarlo al miedo. Encadenaría perpetuamente la avaricia. Le cortaría las manos al egoísmo. Bombardearía a la hipocresía y el engaño. Dejaría descansar a la desesperanza y el dolor. No hace falta matar para hacer morir y desear que de verdad llegue. Militemos en el ejército de los que levantan manos al cielo y no pistolas. Cada uno por su camino, la muerte en la de todos y la injusticia en la de los inocentes. Penitentes de incoherencia y borregos de insensatez. Vómitos de plomo y arcadas de sable. Trenes sin pasajeros y vuelos estrellados. La angustia del día a día en medio de la tortura de cadáveres desparramados por las calles. No poder explicar la vivencia de la guerra, una vez inmerso en ella indirectamente, en la comodidad del sofá, alejado por kilómetros de indiferencia, pero no me puedo callar, no puedo evitar la evidencia. Que no disparen balas en tu nombre, de todos depende. Porque es imposible justificar una muerte, porque no es suficiente pedir perdón por una muerte, porque no es necesaria ninguna muerte.

3. Guerra: Buenos días.
Paz: Hola, buenas.
Guerra: Deje de mirarme, me pone nervioso.
Paz: Perdone, ya paro.
Guerra: Vengo a apuntarme a la lista, esto es penoso.
Paz: Pero si esta es la lista de eso, del paro.
Guerra: Para estar en la misma cola, ¡qué observadora!
Paz: ¿Qué le ha pasado?
Guerra: Que no ha quedado ni un romano.
Paz: Si es que con tanta bomba no hay quien se esconda.
Guerra: Déjate de gracias a ver si tú también cobras.
Paz: Le hubiera mandado al manicomio sabiendo de su locura.
Guerra: Ya que sé su postura, le diré que es irrisorio.
Paz: ¿Que necesite usted un buen supositorio?
Guerra: Sería histórico que cupiera en tan minúscula hendidura.
Paz: No sea modesto, aquí todos sabemos de sus hazañas.
Guerra: La mayoría patrañas de un puñado de simios.
Paz: Igual con la tontería nos da para un libro.
Guerra: No delires, esto no le lee ni un niño.
Paz: Tiene razón, esto va en declive.
Guerra: Lo mejor será que termine con un gran colofón.
Paz: Se acabo por fin la espera, un trabajo, por favor.

PD: Un primero para recordar, segundos de empacho y el tercero...
... ni caso.

sábado, 10 de abril de 2010

Nueva palabra a definir...

Guerra

guerra.

(Del germ. *werra, pelea, discordia; cf. a. al. ant. wërra, neerl. medio warre).

1. f. Desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias.

2. f. Lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación.

3. f. pugna (entre personas).

4. f. Lucha o combate, aunque sea en sentido moral.

5. f. Oposición de una cosa con otra.

~ abierta.

1. f. Enemistad, hostilidad declarada.

~ a muerte.

1. f. Aquella en que los contendientes están dispuestos a luchar hasta morir.

2. f. Lucha, ataque sin intermisión.

~ campal.

1. f. Mil. batalla campal. U. m. en sent. fig. Era una guerra campal entre madre e hijos

~ civil.

1. f. La que tienen entre sí los habitantes de un mismo pueblo o nación.

~ de bolas.

1. f. Juego de billar en el cual entran tantas bolas cuantos sean los jugadores, y consiste en procurar hacer billas.

~ de cifras.

1. f. Discrepancia sobre las cifras referentes a algo.

~ de las galaxias.

1. f. Sistema bélico basado en la utilización de satélites situados fuera de la atmósfera.

~ de nervios.

1. f. guerra psicológica.

2. f. Tensión nerviosa que produce una situación límite.

~ de palos.

1. f. Juego de billar en que se colocan en medio de la mesa cinco palitos numerados, con los cuales se efectúan los lances.

~ de posiciones.

1. f. guerra de trincheras.

~ de precios.

1. f. Rivalidad entre varias compañías o establecimientos por ofrecer los precios más bajos a sus clientes.

~ de trincheras.

1. f. La que se desarrolla desde frentes móviles o fijos, en los que se hace uso de trincheras u obras de tierra.

~ electrónica.

1. f. La que pretende conseguir la superioridad electrónica frente al enemigo.

~ fría.

1. f. Situación de hostilidad entre dos naciones o grupos de naciones, en la que, sin llegar al empleo declarado de las armas, cada bando intenta minar el régimen político o la fuerza del adversario por medio de propaganda, de la presión económica, del espionaje, de organizaciones secretas, etc.

~ galana.

1. f. La que es poco sangrienta y empeñada, y se hace con algunas partidas de gente, sin arriesgar todo el ejército.

2. f. Mil. La que se hacía con el cañón, sin llegar al abordaje.

~ preventiva.

1. f. La que emprende una nación contra otra presuponiendo que esta se prepara a atacarla.

~ psicológica.

1. f. Enfrentamiento sin violencia física, en el que se intenta por diversos medios desmoralizar al enemigo.

~ santa.

1. f. La que se hace por motivos religiosos, y especialmente la que hacen los musulmanes a quienes no lo son.

~ sin cuartel.

1. f. guerra a muerte.

~ sorda.

1. f. Hostilidad latente entre grupos opuestos.

~ sucia.

1. f. Conjunto de acciones que se sitúan al margen de la legalidad y combaten a un determinado grupo social o político.

armar en ~ las embarcaciones mercantes.

1. loc. verb. Mar. Ponerlas en disposición de combatir.

dar ~.

1. loc. verb. coloq. Dicho especialmente de un niño: Causar molestia, no dejar tranquilo a alguien.

2. loc. verb. ant. Hacerla.

de antes de la ~.

1. loc. adj. Muy antiguo.

declarar la ~.

1. loc. verb. Dicho de una potencia: Notificar o hacer saber a otra la resolución que ha tomado de tratarla como enemiga y realizar contra ella actos de hostilidad.

2. loc. verb. Dicho de una persona: Entablar abiertamente lucha o competencia con otra u otras.

en buena ~.

1. loc. adv. Luchando con lealtad.

guerra.

1. interj. Era u. para excitarse al combate.

hacer alguien la ~ por su cuenta.

1. loc. verb. No tener en cuenta a nadie, ir por libre.

publicar ~.

1. loc. verb. declarar la guerra.

tener una persona o una institución ~, o la ~, declarada a otra.

1. locs. verbs. Contradecirla o perseguirla continuamente o por sistema.


viernes, 2 de abril de 2010

CASUALIDAD

1. Y Pedro aprobó Neuropsicofarmacología.

2. – Yo no creo en el cambio climático –dijo George Bush.
- Pues fíjate, que yo tampoco –le contestó José María Aznar.

3. Al final le dieron el trabajo a Ferdián. Se ve que mi graduado escolar no pudo competir con su licenciatura, el master, el doctorado, el título de inglés, los cinco años trabajando en Berlín y sus diplomas de la Universidad de la Sorbona. Además, mira tú por donde, dicen que tiene un lío con la vecina de la hermana del jefe. Si es que…

4. Para sorpresa de propios y extraños, aquel retrasado mental llegó a Catedrático de la Universidad de Cádiz.

10000 Visitas

Quiero felicitaros a todos porque esto cada día sea un poquito mas grande, hemos cumplido 10000 visitas y sin enterarnos, todo esto es gracias a vosotros, escritores y lectores.

Un abrazo y gracias por leernos.

lunes, 29 de marzo de 2010

Calma

1. El mar, liso manto en el horizonte infinito. El silencio, cumbre entre la espesura del sonido. Despejado y sin viento, una definición subjetiva de perfección. Descanso, pasatiempo cerebral de alto rendimiento. Templado, sin grietas por congelación o chispazos de calor. Lentitud, transcurso en la quietud. Pensamientos, asteroides moviéndose en el universo mental. Justicia y Libertad, algún día rescatadas de su condena. Sueños, residencia para la ilusión y la esperanza. Ley, grilletes de la espontaneidad de la naturaleza. Incertidumbre, punto de partida del que no hemos salido. Realidad, si la conoces, preséntamela. Belleza, efímera cualidad de cuantiosa importancia. Inteligencia, tesoro difícil de encontrar e imposible de obtener. Tiempo y espacio, crueles verdugos de nuestras vidas y de mi ingenio. Calma, en la orilla del mar de dudas, innumerables dudas que se pierden en el horizonte infinito.

2. Calma: ¿Pero yo no había salido anteriormente?
Jose: Shhh, tú calla y sígueme la corriente. Que nadie se va a enterar de qué va esto.
Calma: Vale, vale.

Calma: ¡Qué tranquilidad!
Estruendo: Se acabó.
Calma: ¿Cómo?
Estruendo: A trabajar, que esto está muy parado.
Calma: Pero si las cosas van bien, va todo como la seda.
Estruendo: ¿Será posible?
Calma: Es cierto, hay ideas, está escribiendo medio decentemente. No podemos quejarnos.
Estruendo: Esto es el colmo.
Calma: No entiendo nada.
Estruendo: Pues está clarísimo, esto es el fin. Ya hasta sale en sus propios diálogos, está tocando fondo.
Calma: Pues es verdad, ni me había dado cuenta.
Estruendo: ¡Qué poquísima vergüenza!
Tercera Opinión: Iros a tomar por culo.
Estruendo: Me extrañaba que la tercera opinión fuera tan imparcial. Maldito seas.

3. Este mundo es todo menos calma. El tiempo nos mete prisa para llegar al final. La sociedad está sumida en la desesperación por la necesidad de vivir. Necesitamos actividad para sentirnos vivos, para que esto tenga un sentido. Nos damos cabezazos para encontrar un camino que seguir. El estrés es nuestro compañero de viaje y el cansancio espera por nosotros al doblar la esquina. El agotamiento es el preludio del final y lo buscamos incesantemente para poder continuar. Sin pararnos a reflexionar en los problemas que esto no acarrea. Seguir este frenético ritmo acabará por destruirnos en el sinsentido de la oscuridad eterna. Párate y piensa. Piensa si lo que será es justamente lo quieres que sea.

PD: Siento la inactividad, pero vuelvo con esta entrada. La primera para confundir la calma, la segunda para reírme de mí mismo y una tercera para calmar al personal. Tranquilos que ya estoy aquí de nuevo, jajaja.

jueves, 18 de marzo de 2010

Sexo

Hoy quiero estar a solas contigo y provocarte de mil y una maneras
Hasta tal punto que ya no puedas más, tanto que anheles abalanzarte sobre mí.

Así podré sentir el calor de tu cuerpo,que como una llamarada invadirá el mío
Y te volveré a besar lentamente una y otra vez.

Volverá a recorrerme ese ligero escalofrío que precede a tus caricias,
y al tiempo invadiré tu espalda con mis arañazos.

Me encanta no ser consciente de nada más,
vivir en este mundo de sensaciones, impulsos y deseos.
Quiero volver a sentir tu mirada recorriéndome,
tus manos explorándome, tu boca conquistándome.

Quiero mimar cada centímetro de tu piel, erizarte cada vello,
y despertarte uno a uno cada sentido.
Sentirte parte de mí, y seguir el ritmo de tu respiración hasta sus últimas consecuencias.

Entonces me acurrucaré a tu lado, y clavando mis uñas en tu costado,
con una sonrisa picara, te susurraré al oído:
"Mañana más y mejor".


PD: Siento no poder escribir algo mejor, últimamente la facultad no me deja apenas tiempo para vivir. Un saludo

viernes, 12 de marzo de 2010

Adios Miguel

Se nos va un genio.

jueves, 4 de marzo de 2010

Casualidad

1. Quizás esté enfermo o sólo un poco enamorado. O un poco solo. El caso es que desde el día en que la vi por primera vez, la he estado siguiendo, vigilando, espiando e investigando. Sé todo sobre ella y ella no sabe ni que existo.
"Buenos días", "¡Hola!", ¿A qué piso va?", "Pues al quinto", "¡Qué casualidad!". Y qué ingenua.


2. Ver todo como agua pasada
es aliviarse una tormenta
con un triste paraguas.
Pretender olvidarlo todo
es hacer castillos de arena
para parar un maremoto.

Apartar la vista, hacerse el loco
es como subir a una escalera
para huir del terremoto.
No todo es como en la teórica,
pues la tormenta me pilló
cambiando la antena parabólica.

Depende de cada momento,
me sorprendió el maremoto
en una fábrica de cementos.
No siempre es como en la teoría,
el terremoto me cogió
dentro de una cristalería.


3. Oiga, su velocidad de avance, su trayectoria y su estatura han sido las idóneas. Al tropezar con esa piedra precisamente, he trastabillado, huyendo del apoyo con mi pierna derecha, la que me lesioné hace años jugando al baloncesto. El suelo, que es de granito, tiene un coeficiente de fricción suficientemente bajo como para que mi otro pie haya patinado, por eso braceaba. Por eso y porque desde que me caí del columpio con 6 años siempre fui muy asustadizo. Así que si no sonríe de inmediato y con un gesto de reprobación me da a entender que mis manos no son bienvenidas en sus pechos, me veré obligado a pedirle disculpas y a zanjar el tema como lo que es: una desafortunada casualidad.


4. Y las bombas cayeron sobre la casa de una familia de aquel país que, casualmente, tenía tanto petróleo.


5. Y digo yo que hasta perder el autobús un día cualquiera del mes pasado afectará en mayor o menor medida a tu forma de besar. Y si hace cuatro años no recogiste las migas de pan de la mesa, seguramente podamos culparte de la crisis. ¿O acaso pensabas que no había relación entre el color de tus ojos y el bajón de Henry?
Cada efecto viene precedido por una cantidad de causas totalmente incontables hasta el punto de que cualquier suceso en los confines del Universo está alterando al resto. Y no podemos medir ese grado de relación porque no tenemos un instrumento de medida con suficientes cifras de apreciación detrás de la coma, pero existe. Cada hoja que se mueve, cada gota que cae. Y sí, cada pensamiento. En la práctica gozamos de un libre albedrío que no es más que una careta de la realidad. Cada reacción en nuestro cerebro está condicionada por la acción anterior, por unos impulsos condicionados, por un entorno que determina lo que sucede a niveles atómicos. Lo que sucede, sucede porque solamente podía suceder así. Una pelota que rebota en un escalón es tan impredecible como cualquiera de nuestras mentes y, sin embargo no nos cuesta asimilar que la pelota rebotará a un lado o a otro dependiendo de su propia superficie, del escalón, del viento, de la altura, etc.
Cada efecto es causa de incontables sucesos, cada causa lo es de incontables efectos. Somos una consecuencia directa e inexorable, no una casualidad.


P.D: ¿Qué pasa, Juan?, ¡qué bien te veo, Juan!, ¡adiós, Juan!... ¡¡TESKIARCARAJO, JUAN!!
P.D.2: Vuelvo, y eso :P.

lunes, 22 de febrero de 2010

NOCHE

1. Viejos faroles negros
en callejones y en las esquinas,
luces naranjas sobre paredes blancas
y los adoquines de Andalucía.
El viejo que por vez primera
visita el retrete y mea.
Lo profundo de tus ojos,
el techo del mendigo,
el Edén de los amantes
y el sueño del bendito.
Azahar desvergonzado,
la sonata de un borracho.
Y de nuevo, no puede evitarlo,
el viejo se levanta y mea.
Pájaros que no cantan,
mástiles sin banderas.
Un eclipse a medio día,
un Sol que no gobierna.
A oscuras y de memoria,
otra vez, el viejo mea.
Pero hija mía, a ver si te depilas,
porque noche oscura es lo que asoma
cuando muestras la entrepierna.

sábado, 20 de febrero de 2010

Bicicleta (1)

-Hace siglos que no monto en bici.
-Bueno, yo lo hago cada día, y no te pierdes mucho, la verdad.
-Eso lo dices porque montas todos los días. Si fueras a diario en el metro como yo, lo odiarías, pero como no has ido nunca, pues te emociona.
-Sabes que eso que dices no tiene ningún sentido. Hay cosas que haces cada día que te encantan. Por ejemplo, siempre estás oyendo música, y leyendo y escribiendo. No hay día que no te vea con esos cascos enormes y un libro en el bolsillo.
-¡Venga ya, Tam! No puedes comparar la música con la bici. Una es necesaria para vivir, y lo otro un puro entretenimiento.
-Son igual de comparables como la bici con el metro.
-Touché.

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Intento de relato que se quedó por el camino, pero aún así me apetecía compartirlo. Aloha.

viernes, 19 de febrero de 2010

Casualidad

1. “Allá por el año 1973, en plena guerra de Vietnam, todo eran victorias para el bando de la República. Las luchas en la selva parecían ser impredecibles e interminables, pero la logística americana hacía imparable el avance de los sureños. Todo el mundo ha hablado sobre el napalm después de esa guerra, pero lo que nadie sabe es cuál fue el factor determinante que hizo perder la guerra a nuestra patria. La resistencia y fuerza de nuestros soldados en batalla, entre los que me incluyo, era feroz y todo debido a nuestro mejor aliado, la manteca de cacahuete. Bah, pero poco duraría nuestra dicha, un infiltrado norvietnamita del grupo guerrillero del “Viet Cong” informó al enemigo de nuestra grandiosa tecnología alimentaria. Varios días más tarde, todos nuestros progresos fueron revertidos y nos mandaron a casa en lo que fue un duro palo para nuestro país. Un largo, grueso y duro palo para el culo de los Estados Unidos de América.”
______________Abraham J. Simpson

2. Causalidad: Hola, ¡qué de tiempo!, ¿no?
Casualidad: ¡Qué coincidencia! Yo tampoco te he visto recientemente.
Causalidad: Claro, es lógico.
Casualidad: ¡Qué coincidencia! Yo también pienso que es lógico.
Causalidad: Bueno, ¿sabes con quién me acabo de encontrar?
Casualidad: ¿Con Paco, que acaba de tocarle la lotería y se va a pagar la operación de cambio de sexo y finalmente irá al registro a cambiarse el nombre por el de Penélope, para cumplir con la apuesta?
Causalidad: Pues sí, la verdad es que lo has dicho todo.
Casualidad: ¡Qué coincidencia!
Causalidad: ¿Lo de que le tocase la lotería?
Casualidad: No, que Paco me dijo nada más verme que ya lo había dicho todo y no necesitaba oírme decir ni una palabra. Pero lo que tú dices también ha sido coincidencia.
Causalidad: Vaya, ¿sabes que tengo hoy para almorzar?
Casualidad: Ni idea, pero yo tengo lasaña, que es mi plato favorito.
Causalidad: Joder, igual que yo.
Casualidad: ¡Qué coincidencia!
Causalidad: Esto me empieza a tocar las narices.
Casualidad: ¡Qué coincidencia!
Causalidad: Oye, mira una cosita.
Casualidad: Dime.
Causalidad: ¿Sabes que tuve una erección nada más verte al principio del diálogo?
Casualidad: Mm, pues la verdad es que no lo sabía. Creo que me llaman por ahí.
Causalidad: ¡Qué coincidencia!

3. Se siguen muriendo de sed y hambre muchas personas, no sólo en el Tercer Mundo. Se siguen matando otras tantas por cuestiones económicas, étnicas o religiosas y se siguen lucrando las grandes multinacionales de estas desgracias. Se siguen riendo de nosotros, el pueblo, porque nos tienen en sus manos, desorientados y manipulados. Seguimos desunidos, mirando cada uno su propio ombligo, a la espera de que algún día podamos fraguar metales preciosos de él. Seguimos con las manos metidas en los bolsillos, para no ofrecérsela al prójimo o para salvaguardar lo poco que podamos tener encima. Seguimos sin respetar las palabras del otro, porque nos creemos en posesión de la verdad absoluta. ¿Será casualidad que todo vaya tan mal?


PD: El primero está basado en hechos reales. Odio a los dos tipos del diálogo. Y para acabar dejo nuestra "casualidad de realidad".
Espero que os guste, yo estoy satisfecho.

martes, 9 de febrero de 2010

Nueva palabra a definir...

CASUALIDAD

casualidad.

(De casual).

1. f. Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.




lunes, 8 de febrero de 2010

Sexo

LA MÁS BELLA CANCIÓN
(click en el título para reproducir)

Su mente voló
Allá se encontró a la musa que esperaba
Cantando en su honor
Sirena del cielo que en la tierra
Nunca halló un hogar

Las notas sintió
Besando su faz, en sus sueños anidaron
Latiendo al compás
Su corazón no supo encontrar
Otra manera de amar

Sus cabellos rozó
Se aferran a él sus dedos y caricias
En su espalda escribió
La clave de sol era obertura
De una nueva canción

Ella no calló
Melodía en su voz, en su piel, entre sus sueños
Se aferra a su amor
Ahora es eterna pues su bohemio
La escribió en un compás...

Tú eres la más bella canción
Preludio de mis sueños nocturnos
El beso que nadie dio
Los ojos grises del amor...



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De nuevo, os dejo con una nueva definición en nombre de Fer. Espero que os guste.

domingo, 7 de febrero de 2010

Sueño

Esta noche he cerrado los ojos y los he visto allí a mi lado.

Poco a poco, algunos de sus rasgos se fueron emborronando en mi memoria, pero hoy aparecen ante mí más nítidos que nunca. El timbre de sus voces resuena en mis oídos con la misma naturalidad con que lo hiciera durante tantos años. Aparecen en las habitaciones de la casa y en las escenas cotidianas que compartíamos.

Entonces oigo un “nena, ven que te saludemos”, y ahí están.

Cada uno en su sillón de siempre, sonriéndome como si nada hubiera pasado.

Me acerco lentamente, sin terminar de comprender, y puedo percibir el envolvente aroma del perfume de rosas que tanto le gustaba a mi abuela. Sus ojos inocentes y la delicada tersura de su piel reflejan toda la dulzura y jovialidad de antaño. Siento la suavidad del tacto de su vestido gris de botones negros y dorados, y como una lágrima resbala por su mejilla mientras me abraza.

Al lado veo a mi abuelo, se ha levantado y se acerca hacia mí. Su erguida figura conserva aún toda su dignidad. Del bolsillo de su bata asoman las gafas y el bolígrafo. Ha dejado el diario a un lado. Siento el roce de su leve barba contra mi cara y como con un beso en la frente me da su aprobación. Me sonríe y se emociona, tal como hiciera aquellos días en que yo, con mis dos coletas y la mochila arrastrando, iba contenta a enseñarle las notas.

Entonces abro los ojos y estoy tranquila, porque los veo bien. Porque siempre habrá un día en el que pueda volver a contemplar aquella sonrisa que tanto añoro, en el que pueda volver a oír aquella voz que me reconfortaba, o pueda volver a apretar fuerte esa mano que ahora en vez de al colegio me acompaña a la facultad.

Y sentir que siempre estoy protegida.

Saber que, en cada anécdota diaria, aunque yo ya no se la pueda contar, una sonrisa permanecerá cómplice esperando más detalles.

Y sentirme acompañada.

Menos mal que, a veces, lo que nos es quitado en vida, se nos recompensa en sueños.

viernes, 5 de febrero de 2010

ÁRBOL:

1. - María, llévame al mar, anda…
Y María sonreía, terminaba lo que estaba haciendo, y si el día estaba bueno lo agarraba del bracito y salían a la calle mientras él iba dando golpecitos en el suelo con su bastón. Cuando llegaban lo dejaba solo en su sitio favorito y ella se iba a dar un paseo, a comprar algo, o quizá a sentarse en un banco al sol con sus amigas a charlar un rato. Allí el aire era más fresco que en cualquier otro sitio y el sol pegaba con menos fuerza. Siempre procuraba quedarse en el mismo lugar, a no ser que estuviera ocupado, claro. Le gustaba recostarse en el suelo, o contra el tronco, y dejarse llevar por el sonido del mar y las olas que rompían encima de él. A veces María lo miraba desde lejos y lo veía mover suavemente la cabeza al ritmo del viento, al compás del follaje. Allí le gustaba pensar, pero en nada en concreto. Simplemente se tumbaba y disfrutaba del momento, y en ocasiones se le ocurrían hasta algunas poesías que le parecían bellísimas y que le gustaría escribir si tuviese un poco de vista. Cuando una le gustaba especialmente, pensaba “Después se la dictaré a María para que la copie”, pero al final siempre le entraba vergüenza y no lo hacía, y simplemente trataba de retenerla en la memoria y trataba de acordarse la siguiente vez que iba allí. De vez en cuando se llevaba uno de sus libros en braille y se ponía a leer un ratito, o canturreaba bajito. O no hacía nada. Y eso era lo más común en realidad, sólo se tumbaba y gozaba de su momento favorito.
De cuando en cuando, una de esas olas que se batían sobre su cabeza se rompía golpeada por el viento, y algunas de sus gotitas caían al suelo e iban a posarse sobre él. Cuando las notaba, las dejaba ahí el resto del tiempo, y antes de irse las recogía y se las guardaba en el bolsillo para llevarlas a casa y meterlas en una cajita donde las guardaba. María a veces protestaba y decía que ya era mayorcito para llenarle la casa de hojas, pero en realidad nunca se las tiraba. Y cuando volvían del parque y se encontraba una por el suelo en buen estado, se la metía en la cajita sin decirle nada, porque sabía que a él le gustaba sacarla los días de lluvia y oler sus gotitas verdes.
Así cuando ya llevaban un rato, ella iba a recogerle y le decía “Bueno muchachote, ya es hora de irse a casa, ¿no?”, lo ayudaba a incorporarse y se marchaban. A veces de vuelta pasaban por el banco a ver si habían ingresado ya la pensión, que solía ser que no, compraban el pan y se recogían. Luego María hacía la comida, almorzaban juntos, le dejaba listo algo para la cena y se marchaba. Entonces él se quedaba sólo en casa, sonriendo, esperando que pasara rápido la tarde. Así llegaba pronto el día siguiente, y a media mañana decía:
- María, llévame al mar, anda…
Y María sonreía, terminaba lo que estaba haciendo, y si el día estaba bueno lo agarraba del bracito y salían a la calle camino de su mar, mientras el daba golpecitos en el suelo con su bastón.


PD: Pido perdón a los poetas que ya conocen este texto, pero es que realmente no sé decir si nació como definición y se me hizo relato, o escribí un relato que acabó definición. Sea como fuere, esta es mi definición de "Árbol". Lo juro.

domingo, 31 de enero de 2010

Sexo

1. Empezó siendo un leve cosquilleo en el estómago al verla aparecer. No se fijó en ese pequeño detalle en aquel momento. Transcurrían los días y ese cosquilleo se hacía más intenso, instintivamente provocaba su risa, ya que ese sonido le reconfortaba y le daba fuerza para enfrentarse al día. Poco a poco se iba forjando el sentimiento en su corazón, dejando marcado a fuego la intensidad con la que lo sentía. Cada día que pasaba, ella daba pasos hacía la perfección sin tener que hacer nada, solo con su presencia que para él era el mayor de los regalos. En los malos momentos, contemplarla hacía nimia la adversidad. Entonces no cabía ninguna duda, era ella. Ella era la respuesta a todas las preguntas, era el principio y el fin. Su existencia daba sentido a la de nuestro protagonista. Al despertarse por las mañanas, daba gracias por tener un nuevo día para poder verla, era una inyección de vitalidad. Sentía que ella ponía color al gris de su alma. Ante su presencia siempre parecía sereno, aunque en sus entrañas sucedían infinitud de reacciones que explotaban dejando que el sentimiento fluyera por sus venas, impulsadas por el corazón, que le recordaba incesantemente con cada latido, como se aproximaba el final de seguir dejando prisionero al sentimiento. Se formó una esfera perfectamente lisa, reluciente hasta el destello y vigorosamente abrasadora que le consumía y embriagaba, apartándolo del mundo terrenal. Ya no tenía remedio, estaba perdido, le entrego, sin saberlo, su cordura, los pedazos de corazón que le quedaban y un sobre lacrado que contenía su vida mortal. Después de un tiempo él se marchó para no saber nunca más de ella. Pasaba noches en vela y cuando conseguía dormir, despertaba con la cara empapada en lágrimas, atormentado por la crueldad de su subconsciente. La esfera resplandeciente, yacía pútrida y sin vida en su interior. Loco, descorazonado y muerto, engañándose a sí mismo, se dijo:
“No era amor, lo único que quería era sexo.”

2. Abrió la puerta de su dormitorio y encontró a su mujer acostada con otro hombre. El tiempo se paró varios minutos en los que las miradas hieráticas de éstos, junto al silencio que se produjo, hacía que la tensión de aquel instante acrecentara por momentos. De repente, el marido empezó a reír a carcajadas, los amantes se miraron con incredulidad y al rato acompañaron a la atronadora risa del hombre. Pacientemente, el hombre, mientras seguía riendo, cerró la puerta del dormitorio y cogió su rifle que escondido tras ésta, estaba apoyado en la esquina del dormitorio. Apuntó al amante con firmeza entre risas, la de nuestro protagonista se volvió histérica, mientras que la del desnudo compañero de su mujer era una risa llena de pavor. Raudo como el viento se destapó de las sábanas que lo cubrían y corriendo endiabladamente se tiró en plancha por la ventana. El marido volteó el rifle, presionando el cañón contra su mentón. Riendo, apretó el gatillo. La mujer maldijo su suerte por aquel estropicio que le iba a tocar limpiar.

3. Un orgasmo, vocálico y consonántico. Una mezcla de palabras entrecruzadas que exhalan el último aliento de placer. Se va consolidando la relación párrafo tras párrafo, todos lo saben, pero sigue siendo un secreto a voces. Todo es dulzura y delicadeza en el tacto de sus frases acompasadas. Se va tejiendo una maraña que al paso de demasiadas páginas se hace monótono y pesado. Y al final, como pasa con todo, termina por acabar.

PD: Un primero para la ilusión, el segundo para el desengaño y otro tercero para la traición. La piedra está en vuestro tejado, buena suerte.

TORMENTA

1. Una noche cualquiera, quizá una de esas frías y lluviosas. De invierno, cuando es de noche la mayor parte del día, y lo único que apetece es quedarse en casa, calentito. Ese es el tipo de noche necesario para entender el significado de la palabra tormenta.
Para ello es indispensable tener pareja. Hablo de pareja estable, sentimientos y todo eso, no cualquier mindunguilla facilona que hayamos escogido para calentarnos la noche. A esa mujer, esa noche, es necesario hacerle el amor. Lenta y apasionadamente, el amor. Puede que las gotas hagan ruido al estamparse contra los cristales, marcando el ritmo, el viento aúlle en nuestras persianas, los redobles de truenos lejanos queden ahogados por nuestros suspiros y los relámpagos iluminen intermitentemente nuestro paraíso particular. Con luz blanca y aséptica, pero no indiferente ni muerta. Ese tipo de luz blanca, aséptica y cálida que sólo saben tener los rayos. Cuando hayamos terminado, desnudos y sudorosos, es necesario dejarse llevar aún unos minutos más. Tiene que llegar ese abrazo que más que un abrazo es un refugio. Y cuando llegue, y notemos como ese frágil navío al que amamos busque puerto y cobijo en nosotros, es necesario corresponderle, apretar aún más los brazos si cabe, estrecharla fuertemente contra nuestro pecho, y suspirar brevemente mientras le olemos el pelo.
Entonces, en ese preciso instante, susurraremos bajito, en voz muy queda: “Este es el tipo de noche que tanto me encantaba tener con mi exnovia”.

¡Et voilá!

PD: Perdón por la tardanza, os eché de menos.

viernes, 29 de enero de 2010

Árbol

Y tras largos años, se sentía joven en su experiencia de cortas miras pero tan viejo en su alma que se agolpaba a sus espaldas. Los caminos sencillos se hacían cuesta arriba si él los pisaba, la ruedas se cuadraban si las tocaba, las luces se apagaban si pasaba y llovía si le daba por pasear. Cerraba los ojos y soñaba: volaba por las estrellas y cruzaba los mares, dormía entre las nubes y nadaba junto a delfines.

Pero el frío no le es ajeno y se cercenaba su idealismo frustrado en la piedra que pisa, en la tierra que hace callos en los pies. Lógica formal, lenguajes abstractos y demás misteriosos lenguajes le dominan cuando intenta imaginar un día de rosa; no hablemos de la de bolitas amarillas que corrían a su alrededor si intentaba siquiera degustarse con el aroma del amor. Intentaba huir de aquello y flechas que le indican dónde va, de dónde viene y cómo tiene que ir le controlan a su paso. Derrotado, se ceñía en la cintura de su más amargo sueño, tal vez con la esperanza de que, al besarlo, pudiera ser de nuevo un cohete, un barco, una nube, un delfín... ¡o incluso un amor!

Y qué, si a cada segundo las manillas se torcían, las pantallas se licuaban para dar colores y sonrisas de payaso que, para su propia frustración, sólo le decían desde su propia enfermedad que su único intento de evadirse de la realidad más amarga y matemáticamente imperfecta era sumergirse en la peor de las pesadillas de colores, personas que no existen, de la amistad más convenida, de la función social más útil y concisa, sin más libertad que un DEL. Y mientras su cabeza se agigantaba y se llenaba de temores, dudas, irrealidades y la tristeza de una soledad concisa y real, se hundió de nuevo en ese mar que sólo provocaba odio, aversión y el germen de una soledad acompañada que sustituya a la vieja ansiedad.

Fue un iluso, creyó poder huir tras tanto cero y tanto uno. Y cuando mira y ve todo eso que le rodea desde delante de su mirada, piensa: “tal vez comí del árbol equivocado...”


PD: Una nueva entrada de nuestro compañero Fer. Que la disfruteis

domingo, 24 de enero de 2010

Tormenta y Calma

La Tormenta y La Calma

Crecemos

Somos uno mas y quiero que recibáis todos a Sonia, nuestra nueva incorporación al Diccionario.

Bienvenida


Te he mandado el Mail para que puedas acceder. Un saludo

sábado, 23 de enero de 2010

Droga

En un efímero intento de abstracción
Su mente incesante se sacudía
Rogando al mundo que le rodea
Pero lejos de la luz de cualquier día
La soledad de un momento de pasión

En la vergüenza más bochornosa
Parpadean en su sien las luces de antaño
Huyendo de miradas furtivas
Vasallo de la escalera, bajo un peldaño
Su mirada, un reflejo de su alma piadosa

Ciega, enternece la vista que ensombrece
Que huye del instante que se asoma
Latente queda quién ve su tortura
Quien consciente fue de que la muerte le doma
Quien condenado, en su cruz se encoge yacente

Cae en la tormenta que le azota
Y la calma no es fuente de maná,
La hiel latente no se agota
Y las hiedras se aferran al mar,
El alma creativa se desmorona
Y la cueva cautiva late falaz
Mientras su mente a sí misma se destroza
Engañándose para de sí, nunca escapar.


_____________________________________________Fer

viernes, 22 de enero de 2010

Silencio (2)

Para unos dolor, para otros pasión. Unos no dejan de huir de él, otros lo buscan desesperadamente toda su vida sin encontrarlo.
El silencio es filosofía (imaginad el árbol que cae en mitad de un bosque sin nadie a su alrededor), amor (una mirada furtiva entre dos enamorados), tristeza, soledad… El silencio puede serlo todo, o puede no ser nada. Todo depende de quién lo vea.

viernes, 15 de enero de 2010

Infinito

1. Tenía el infinito alojado en el corazón,
en la cabeza serrín, carpetas sin folios
y un álbum con las fotos de la comunión.

Su cuerpo flotando, parecía de algodón,
orbitando elípticamente sobre algo
que podría equivocándome, llamar constelación.

Por fuera una fina carcasa de latón,
lo suficiente resistente como para
proteger al resto del contenido del interior.

Tenía el infinito alojado en el corazón,
un error, dos bofetadas y cuatro lágrimas saladas.
Y al romperse de repente, comenzó la creación.

2. Infinito: Cómo te odio.
Cero: ¿Y ahora qué he hecho?
Infinito: No puedo juntarme contigo porque siempre acabamos liándola.
Cero: Algo de culpa tendrás tú también, ¿no?
Infinito: Que poca vergüenza, encima echándole las culpas a otro.
Cero: No, a otro no, a ti.
Infinito: ¿Con quién hablas?
Cero: Contigo.
Infinito: Yo te he escuchado y estoy totalmente de acuerdo.
Cero: ¿Cómo?
Infinito: Oye, ¿a quién le has dicho eso?
Cero: Madre mía, no entiendo nada.
Infinito: A mí, estaba hablando conmigo.
Cero: Pero, ¿cuántos sois?
Infinito: Ni te lo imaginas.
Cero: Seguramente, pero aún así sé que no estoy tan loco como para estar con tantos y hablar con nadie.

3. Papel, pluma y sangre para contar historias. Para que sean de verdad y no tengamos que dudar. Uno, dos y hasta más de cien personajes. Para que puedan interactuar y se desarrollen nuestros pensamientos. Estabilidad argumental con algunos giros inesperados. Para tener algún sobresalto en la linealidad de nuestro escrito. Un lugar incierto en un tiempo desconocido. Para que únicamente os pueda tele-transportar la imaginación. Una pizca de ilusión, puñados de humanidad y un pellizco del dulce que sobra por navidad. Para que contraste con la crudeza que también quieres dar a conocer y deje esperanza, inútil pero tranquilizadora. Es una receta, seguramente no la perfecta, pero con ella te aseguras infinitas historias, ni todo está escrito y mucho menos contado. Una historia menos y otro texto agotado.

PD: Vuelvo a destrozar la poesía, me sigo divirtiendo al escribir los diálogos y el último se quedó en un intento de plasmar una idea decente.Lo intento sin maestría y acabo con un epílogo, realmente decadente.
Dejaré esto como introducción, a la espera de concretar correctamente alguna otra idea.

miércoles, 13 de enero de 2010

Infinito

“¿Qué significa la eterna creación si todo lo creado ha de desaparecer para siempre?”


Con esas palabras, Mefistófeles intentaba convencer al pobre Fausto sobre la banalidad de la vida, lo efímero del ser, el significado del todo si todo no es más que una ilusión que, frente al tiempo, sólo cae como hoja caduca en otoño para llegar al suelo del olvido. El temor del hombre de lo sensible, lo perecedero, de lo que irremediablemente se pierde en el tiempo no es más que un reflejo de su ansia de vivir y del terror que supone la sola idea de tener un final.

Desde siempre, la muerte como un final ha sido el planteamiento básico de la existencia humana puesto que el desconocimiento sobre ella y sus consecuencias, así como la desaparición de la capacidad vital, de lucha o de sentir se inhiben completamente hasta anularse. De ahí que algunos pensadores se alejasen de la realidad desde sus más íntimos deseos para cobijarse en un mundo donde todo sea perfecto, donde todo los ‘fallos’ del ser humano (o más que sus fallos, sus características innatas que le separan de la irrealidad y que lo convierten en algo débil y, a la vez, cálido y vivo) no existan. El ‘ideal’ Mundo de las Ideas, la separación de lo sensible y lo inteligible y todas esas metafísicas que no hacen sino renegar del mundo por una esperanza situada más allá, inalcanzable y todopoderosa, no son más que la negación del mundo por el propio miedo.

¿Qué características tiene lo perfecto, lo ideal? La Idea de Dios, el Bien, los números, el tiempo, el espacio... todas aquellas cosas que tienen la cualidad de la infinitud y que el hombre anhela con tanto deseo, que estudia, que intenta alcanzar... se alejan de su humanidad, su sensibilidad y, obviamente, de la muerte. Intentan explicar el mundo a partir de lo que les gustaría que fuera, de lo ideal, de lo que no es... y a eso lo llaman ciencia. Hablan de la felicidad y del amor y entre los sueños que se reparten entre la gente sólo se desean sentimientos ilimitados. Dependen para luchar de motivos inmovibles y que sólo caen bajo el peso de otro más pesado, pero que siempre alguien lo tomará porque sigue inmutable ahí. A pesar de las evidencias de que el mundo es lo que tienen delante, sólo soñamos con Nunca Jamás... [...volarás, volarás, volarás...]

Avanzan las tecnologías y cada vez las limitaciones computacionales y de telecomunicaciones desaparecen, haciendo al hombre creer que es todopoderoso en un mundo virtual donde no mueres, sino que pierdes una vida; donde el sexo siempre es placentero porque accedes a cantidades de parafilias casi innumerables, para los miles de gustos personales; donde todas las personas pueden moverse e interactuar con total libertad y casi sin censura... el paraíso del hombre moderno no es un cielo bajo la atenta mirada de Dios, Alá o quién quiera cada uno que sea, sino un puerto USB al que enchufas el cerebro 18 horas al día y dejas que por tu sistema encefálico pase spam, troyanos, software libre, firewall, redes sociales, comunicación en tiempo real, chistes, pornografía, contenido multimedia y la conexión a millones de personas en el mundo que dependen de ti. “Y dijo Dios: Hágase la luz... que si no el portátil se me queda sin batería...”.
Y bueno, ante la evidencia de que la finitud es nuestra enfermedad más clara (o la demostración de cuán enfermos estamos por negarnos a aceptarnos a nosotros mismos), sólo puedo limitarme a mi mente de apenas casi 22 añicos, con una ligera idea de lo que le han intentado inculcar en todo ese tiempo, con el sueño de alcanzar la perfección mental para evitar bodrios como éste que acabáis de leer y un montón de sueños que se desmoronan cuando empezamos a contar desde cero... hasta infinito.

Todo lo que empieza tiene que acabar
Todo lo que sube tiene que bajar
Pero hoy... estoy aquí por ti

__________________________________________________Fer


PD: Sigo dejando por aquí los interesantes pensamientos que Fer comparte con nosotros.

martes, 12 de enero de 2010

Infinito

1.- Aunque le fastidiara, Mario tenía que ir a trabajar. Iba a trabajar por obligación. Estaba obligado si quería cobrar. Quería cobrar para comprarle un anillo a una dama. Quería comprarle el anillo a la dama porque pretendía impresionarla. Pretendía impresionarla para que se enamorara de él. Que se enamorara de él sería genial. Sería genial porque esa dama era su jefa. Era su jefa y le gustaba mucho. Le gustaba mucho aunque le fastidiara.


2.- Mira a Don Importante, ahí, pasando de todos, como si él fuera mejor que los demás. Como si fuera inalcanzable. Se las da de ser el mejor porque cree que es el único que no puede ser calculado con exactitud. ¡Qué pronto se olvidan las raíces!
Pues ese es igual que los demás, real como nosotros. ¿Real he dicho?, digo poco, ¡es natural como nosotros! Valiente fantasma, con esos aires de grandeza y esa prepotencia. Como si no supieramos que sus padres son un 3 y un 5. Se cree la repera y sólo es un 8 tumbado.


3.- Con la eternidad
de un suspiro me río
y en el espejo miro
una triste figura,
torpe escultura,
un plato de sopa frío.
Ignorante cultura,
esclarecedor lío,
una libre dictadura
de desgana y hastío.

Con lo perpetuo
de un llanto apagado
en el espejo miro
inicios y finales,
filos de puñales,
la dicha de un enfado,
botones sin ojales,
putas sin pecados
y de mi boca salen
gemidos apocopados.

Con lo perenne
de un lastímero grito
en el espejo miro
la ciénaga inmensa,
despedida intensa,
lúgubre y parco rito,
brevedad extensa,
final de un mito.
Cuando menos lo esperas
acaba lo infinito.


4.- Proceda a contraer todos los músculos de su cuerpo mientras emite un sonido gutural ahogado por el esfuerzo. Retuérzase un poco. Cierre los ojos con fuerza. Sonría de forma forzada. Acabe el ejercicio expulsando fuertemente todo el aire por la boca como en una especie de jadeo. Vuelva a taparse con la sábana y la manta.
¿Durante un momento no le ha parecido un placer infinito?


5.- Con la mirada en el infinito, L'Hopital se partió sin razón aparente. ¿Y acaso necesitaba una explicación?


P.D: Ya pondré algo más.