martes, 1 de septiembre de 2009

Tormenta

1. Llovía en un día sin nubes
y tronaba sin haber rayos.
Soplaba un viento sin reparo
que agitaba el agua del mar.

Oscurecía y el sol en su lugar,
todo se tintó de negro,
su sombra se volvía inmensidad.

Se estremecía inconsciente su alma
y tiritaba al unísono su cuerpo.
Peleó por lo que una vez fue sueño
que no pudo cruzar la irrealidad.

Le hizo caer con él al averno,
todo se tintó de negro,
solo oía romper olas en el mar.

2. La vivencia de una violenta tormenta en un barco en el océano. Movimiento constante, a veces inesperado, pero siempre brusco. Rayos que golpean la mar y producen un sonido seco aterrorizador. El viento pega en el casco meciéndolo a voluntad. En medio del caos todo está bajo control. El capitán con pulso firme sigue la ruta pese a la firme oposición de su temido oponente. Él sabe que llegarán al próximo puerto, permaneciendo en sus retinas todavía, las imágenes del mar enfurecido.

3. Tormenta: La debacle.
Calma: ¿Qué pasa?
Tormenta: Que he pasado por su creatividad y sus diálogos han dejado de gustar.
Calma: Ah, que era eso solamente.
Tormenta: ¿Solamente? Pero si me han dicho que me está definiendo y no es capaz de sacar ideas de su mente.
Tercera Opinión: Creo que exageráis.
Calma: Mejor, a ver si se le quitan las ganas de escribir.
Tormenta: Pues me parece que a ti no te ha definido, es posible que en poco se ponga contigo.
Calma: Es verdad, que después de la tormenta siempre viene la calma.
Tormenta: Yo que tú tendría cuidado ya que tu reputación puede caer en picado.
Tercera Opinión: ¿No estáis llevando esto demasiado lejos?
Calma: No creo que haya necesidad de tener precaución. Pudo definirme antes y aquí sigo triunfante. Joder, ya me lo has pegado.
Tormenta: Ha sido sin intención, necesito las rimas para ponerle emoción.
Tercera Opinión: Pero si no os va a echar cuenta nadie.
Calma: ¿Oyes algo?
Tormenta: Las teclas del teclado dando el diálogo por finalizado.

PD: Si habéis leido esto:
- La poesía no es lo mío, perdón.
- Significa, además, que estoy muerto como definidor durante un período de tiempo indefinido. Los que me hayáis leído seguramente lo agradezcáis.
- Por último, este post-data, gracias a su contenido "auto-destructivo", explotará en un intervalo comprendido entre una mijita y un ratito.

4 comentarios:

  1. Tormemta es lo que veces nos hace latir más rápido el corazón...

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  2. Quillo Mufasa, ¿que está hablando de muertes ni de historias? Tormenta la que te voy a liar yo a cosquis como sigas con tonterias (y la que te liaba en la cama, cabronzuelo).

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  3. No puedo morir. A no ser que una estampida de ñus (o ñúes, como sea) pille a mi hijo por medio, tenga que ir a rescatarlo, lo consiga y que al intentar ponerme a salvo, mi hermano me tire contra la estampida, pasándome por encima hasta morir. Aún así podré darle consejos a mi hijo transformándome en una puta nube. Es irónico que el animal que más veces muere en los documentales sea el que acabe conmigo.

    Por cierto, lo de muerte se refiere a que no voy a poner deficiones en un tiempo, no me malintrepretes.

    Para finalizar, me parece tristísimo que resalte el post-data sobre los textos, puede que sea una idiotez mía, pero pienso que ya tienen que ser malos los textos para que el post-data sea lo que más llame la atención. Se me quitan las ganas de escribir textos y poner solo los post-datas.
    Pero que le voy a hacer, tengo yo la culpa por poner el post-data y que deje lugar a malentendidos, a lo mejor lo cambio.

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  4. Hay una frase que está mal escrita:
    "Se me quitan las ganas de escribir los textos y poner solo los post-datas.".

    Solo me faltaba liarla más en el comentario, en realidad lo que quería poner es:
    "Se me quitan las ganas de escribir los post-datas y poner solo los textos." (lo otro no tenía sentido).

    Lo de poner post-datas es una costumbre mía muy fea. Voy a dejar de escribirlos porque no hacen más que liarlo todo.

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