1. Sea la negación del ser que es no ser por definición, sea como sea. Cuando todo haya quedado en un punto y no nos quede más que dar las gracias, el mismo ser que no será de todo corazón dirá de nada y nada quedará por decir
2. Entre tanta sinrazón, tantos gritos y hostilidad entendió por fin algo que nadie le había explicado. Estaba convencido de que lo más duro no es añorar la compañía, el aliento, el sonido y la vida. No. Lo verdaderamente duro es añorar la nada.
3. Hay quien busca la nada allá donde el Universo se precipita por expandirse. Afana su vida en que una onda no rebote, en que un haz no sea devuelto, en que una función alcance ese misterioso lugar donde el número ocho está tumbado. Hay científicos clarividentes con décadas de estudios que se ven limitados por su propia anatomía, encerrados en una mente finita incapaz de ir más allá de las elucubraciones sobre lo que podría ser la infinitud o la periodicidad. Hay mentes brillantes que quedan absorbidas en la incomprensión de lo más elemental, quedan atrapadas en el patio de juegos de la lógica, quedan cautivas con cuestiones ante las cuales la mente más llana quedaría exactamente igual de cautiva, ni más ni menos. Hay mares de inteligencia volcándose en un absurdo. Exploradores que han recorrido los límites de su propio ser.
¿Y qué han hallado al fin? Pues eso…
4. Sucedió como cuando dices una impertinencia en la mesa y tu madre dice “Come”, o cuando preguntas sobre el sentido de la vida mientras te acuestas y tu madre dice “Duerme”.
O quizás no sucediera exactamente así.
Él estaba muerto de frío cuando le preguntó a su madre por lo que les depararía su futuro al otro lado y ella contestó “Nada”.
5. –Oye, Juan, ¿tú mañana vas a estar todo el día pescando?
-Sí, ¿por qué?
-No, por nada.
6. Aquella gota de agua estaba cruzando el Océano Atlántico a braza. Y ahí es nada.
7. En mitad de la noche, cuando tu brazo se haya quedado dormido e intentes levantarlo sin conseguir que se mueva un ápice; cuando tus ojos de par en par no sean capaces de atraer el más mínimo atisbo de luz; cuando tu respiración no encuentre algo que la detenga, ni tus palabras un oído que las escuchen; cuando puedas patear el viento y tu espalda sea el único nexo que te une a la realidad y la cama, entonces y sólo entonces estarás en mitad de la nada.
Feliz no cumpleaños (5)
Hace 7 años