lunes, 14 de septiembre de 2009

Nada

1. Sea la negación del ser que es no ser por definición, sea como sea. Cuando todo haya quedado en un punto y no nos quede más que dar las gracias, el mismo ser que no será de todo corazón dirá de nada y nada quedará por decir

2. Entre tanta sinrazón, tantos gritos y hostilidad entendió por fin algo que nadie le había explicado. Estaba convencido de que lo más duro no es añorar la compañía, el aliento, el sonido y la vida. No. Lo verdaderamente duro es añorar la nada.

3. Hay quien busca la nada allá donde el Universo se precipita por expandirse. Afana su vida en que una onda no rebote, en que un haz no sea devuelto, en que una función alcance ese misterioso lugar donde el número ocho está tumbado. Hay científicos clarividentes con décadas de estudios que se ven limitados por su propia anatomía, encerrados en una mente finita incapaz de ir más allá de las elucubraciones sobre lo que podría ser la infinitud o la periodicidad. Hay mentes brillantes que quedan absorbidas en la incomprensión de lo más elemental, quedan atrapadas en el patio de juegos de la lógica, quedan cautivas con cuestiones ante las cuales la mente más llana quedaría exactamente igual de cautiva, ni más ni menos. Hay mares de inteligencia volcándose en un absurdo. Exploradores que han recorrido los límites de su propio ser.
¿Y qué han hallado al fin? Pues eso…

4. Sucedió como cuando dices una impertinencia en la mesa y tu madre dice “Come”, o cuando preguntas sobre el sentido de la vida mientras te acuestas y tu madre dice “Duerme”.
O quizás no sucediera exactamente así.
Él estaba muerto de frío cuando le preguntó a su madre por lo que les depararía su futuro al otro lado y ella contestó “Nada”.

5. –Oye, Juan, ¿tú mañana vas a estar todo el día pescando?
-Sí, ¿por qué?
-No, por nada.

6. Aquella gota de agua estaba cruzando el Océano Atlántico a braza. Y ahí es nada.

7. En mitad de la noche, cuando tu brazo se haya quedado dormido e intentes levantarlo sin conseguir que se mueva un ápice; cuando tus ojos de par en par no sean capaces de atraer el más mínimo atisbo de luz; cuando tu respiración no encuentre algo que la detenga, ni tus palabras un oído que las escuchen; cuando puedas patear el viento y tu espalda sea el único nexo que te une a la realidad y la cama, entonces y sólo entonces estarás en mitad de la nada.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Calma

1. Objelto usaldo palra dolrmir

martes, 1 de septiembre de 2009

Tormenta

1. Llovía en un día sin nubes
y tronaba sin haber rayos.
Soplaba un viento sin reparo
que agitaba el agua del mar.

Oscurecía y el sol en su lugar,
todo se tintó de negro,
su sombra se volvía inmensidad.

Se estremecía inconsciente su alma
y tiritaba al unísono su cuerpo.
Peleó por lo que una vez fue sueño
que no pudo cruzar la irrealidad.

Le hizo caer con él al averno,
todo se tintó de negro,
solo oía romper olas en el mar.

2. La vivencia de una violenta tormenta en un barco en el océano. Movimiento constante, a veces inesperado, pero siempre brusco. Rayos que golpean la mar y producen un sonido seco aterrorizador. El viento pega en el casco meciéndolo a voluntad. En medio del caos todo está bajo control. El capitán con pulso firme sigue la ruta pese a la firme oposición de su temido oponente. Él sabe que llegarán al próximo puerto, permaneciendo en sus retinas todavía, las imágenes del mar enfurecido.

3. Tormenta: La debacle.
Calma: ¿Qué pasa?
Tormenta: Que he pasado por su creatividad y sus diálogos han dejado de gustar.
Calma: Ah, que era eso solamente.
Tormenta: ¿Solamente? Pero si me han dicho que me está definiendo y no es capaz de sacar ideas de su mente.
Tercera Opinión: Creo que exageráis.
Calma: Mejor, a ver si se le quitan las ganas de escribir.
Tormenta: Pues me parece que a ti no te ha definido, es posible que en poco se ponga contigo.
Calma: Es verdad, que después de la tormenta siempre viene la calma.
Tormenta: Yo que tú tendría cuidado ya que tu reputación puede caer en picado.
Tercera Opinión: ¿No estáis llevando esto demasiado lejos?
Calma: No creo que haya necesidad de tener precaución. Pudo definirme antes y aquí sigo triunfante. Joder, ya me lo has pegado.
Tormenta: Ha sido sin intención, necesito las rimas para ponerle emoción.
Tercera Opinión: Pero si no os va a echar cuenta nadie.
Calma: ¿Oyes algo?
Tormenta: Las teclas del teclado dando el diálogo por finalizado.

PD: Si habéis leido esto:
- La poesía no es lo mío, perdón.
- Significa, además, que estoy muerto como definidor durante un período de tiempo indefinido. Los que me hayáis leído seguramente lo agradezcáis.
- Por último, este post-data, gracias a su contenido "auto-destructivo", explotará en un intervalo comprendido entre una mijita y un ratito.